A medida que avanza el verano, aumenta la cantidad de agua consumida y aumenta el riesgo de llenar su cuerpo con agua dañada (“quemada”).
El agua “quemada” es agua que se ha almacenado en una botella de PET y se ha sobrecalentado al sol durante mucho tiempo. No es aconsejable beber agua tan sobrecalentada incluso cuando se haya enfriado. Además, al agua en botellas de vidrio no le “gusta” el sol, se vuelve más oxidante. Para evitar tal riesgo, el agua debe almacenarse adecuadamente y todos deben poder distinguir por el sabor si el agua está “quemada”.
Viajando mucho por países cálidos, he notado que el 70% del agua en botellas PET compradas en pequeños comercios callejeros, que están al sol todo el día, se ha quemado.
Aprieta la botella de agua y huele el aire que sale de ella. Si el olor y el sabor tiene un ligero aroma a alcohol o limón, el agua es estropeada.
Los usuarios de agua más cuidadosos reconocen este sabor y olor, pero no siempre lo interpretan como un sabor a “agua quemada”. He notado que muchos de mis colegas – Sommeliers de Agua – no reconocen este olor y sabor tan especial. No porque no lo sientan, sino porque nunca antes le habían prestado mucha atención a esto.
¿Qué significa calibración de sabor? Para que el Sommelier de Agua pueda reconocer el sabor de los diferentes minerales en el agua, primero se calibra cada mineral por separado. Es decir, se prueba cada mineral o su compuesto diluyéndolo en agua destilada (pura). De esta manera, aprendemos a reconocer los sabores de los minerales individuales.
También sería valioso calibrar y aprender a reconocer el sabor del agua “quemada” para todos. Especialmente para la nueva generación que empezó a beber agua de botellas de PET desde la más tierna infancia.
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Compre agua sin gas y carbonatada, manténgala deliberadamente en un ambiente muy cálido durante al menos un día, para que el agua en la botella se caliente como el té. Luego enfríe ambas botellas a temperatura ambiente.
El punto de referencia del sabor requiere las mismas botellas de agua, pero no sobrecalentadas. Primero, apriete las botellas sobrecalentadas y no sobrecalentadas y huela el contenido. Luego bebe de una botella y de la otra. Recuerde este sabor, esta será la calibración del sabor del agua “quemada”.
Recomiendo hacer esto con agua carbonatada y sin gas, ya que es muy probable que sea más difícil que el agua sin gas sienta estos matices de sabor. Antes de la “cata” se aconseja no comer ni beber nada durante al menos 30 minutos. Lo mejor es hacerlo en la primera mitad del día, de nueve a once de la mañana, cuando la percepción de los sabores está en su punto más alto.
Al realizar esta calibración de sabor, invite a compañeros de trabajo en la oficina o miembros de la familia en casa. Creo que todo el mundo debería aprender a reconocer el sabor del agua “quemada”.
Recomiendo usar PickAqua, un recordatorio para beber agua, que regularmente recuerda no solo beber, sino que además de cada recordatorio, motiva al usuario a beber agua con varios datos interesantes sobre el agua.
¡Ve por sorbos más pequeños, pero más a menudo!
PickAqua calcula al mismo tiempo la cantidad de minerales que consumimos del agua.
No guarde botellas de agua en la cabina del automóvil. Es mucho más seguro ponerlos en el maletero. Hay al menos tres razones para hacerlo.
Si estás en la playa, asegúrate de no mantener el agua al sol sobre la arena caliente. Si está con niños, pídales que caven un escondite de agua. Los niños definitivamente disfrutarán el proceso en sí. El agua se mantendrá fresca y segura para beber.
Cuanto más caliente, más materiales plásticos pueden terminar en el agua y los alimentos.
La mayoría de los envases de plástico para bebidas o productos alimenticios emiten cantidades muy pequeñas de productos químicos. El calor ayuda a descomponer los enlaces químicos en plásticos como las botellas de plástico, y estos químicos pueden migrar al agua.
Según el Servicio Veterinario y de Alimentos de EU, la cantidad de la sustancia química es demasiado pequeña para causar problemas de salud. Pero los científicos que estudian estos efectos a largo plazo señalan que todas estas pequeñas dosis pueden acumularse significativamente si descuidamos los envases de plástico, especialmente en verano. El calor en las botellas de PET acelera la liberación de antimonio y acetaldehído. El antimonio se usa en la producción de plásticos y puede ser tóxico en grandes dosis.
La tasa de lixiviación de antimonio de las botellas de PET es baja cuando la temperatura de almacenamiento es de hasta 25°C. Sin embargo, a temperaturas superiores a 45°C y superiores, la liberación de antimonio puede ocurrir muy rápidamente.
En verano, la temperatura en el interior del coche puede superar los 70 grados. En los experimentos, las botellas de agua calentadas a esta temperatura en el laboratorio tardaron 38 días en mostrar niveles de antimonio por encima del nivel seguro.
Después de todo, las pequeñas cantidades de sustancias químicas que una persona puede consumir de los recipientes de plástico para alimentos o bebidas que se dejan en el calor no representarán un peligro para la salud a corto plazo. Pero se debe prestar más atención a cuántos productos plásticos diferentes hay en nuestro entorno cotidiano. Por ejemplo, ropa sintética.
Al pensar en la temperatura de almacenamiento del agua, también se debe tener en cuenta el entorno en el que se encuentran las botellas de PET.
He notado una actitud relativamente descuidada en las gasolineras, cuando las botellas de agua se colocan justo al lado de la bomba de combustible para comodidad de los clientes. El material PET es transpirable, lo que significa que el combustible que se evapora penetra en las botellas de agua.
Por supuesto, aquí también importa cuánto tiempo ha estado la botella cerca del depósito de combustible. Para sentir el sabor del combustible en el agua, tendría que permanecer al lado del tanque de combustible durante al menos un par de días.
La buena noticia es que la rotación de paquetes de agua en los días calurosos es alta y lo más probable es que las botellas no estén en la estación de servicio por mucho tiempo. En Letonia, en realidad solo sucede durante el período de verano, pero incluso entonces no debería ser así. Simplemente no es “Feng Shui”.
En la mayoría de las botellas está escrito de forma clara y brillante: “no almacenar cerca de sustancias volátiles y olores fuertes”.
El agua embotellada debe almacenarse en las mismas condiciones que los consumidores almacenan otros productos alimenticios.
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